La importancia de la televisión en la actualidad es evidente. Ella ocupa un lugar imprescindible en la vida cotidiana, no solamente como medio de información, si no también mediante el cumplimiento de otras funciones que se le han ido asignando, como entretener y educar. Ferres (1194, p.13) señala que para nuestras sociedades la televisión funciona como madre y como tótem, pues sustituye, en primer lugar, la función materna de “siempre estar disponible y ofrecernos su compañía día y noche” y además funciona como “refugio en los momentos de frustración, tristeza o de angustia”. La televisión cumple con el papel más relevante socialmente, da sentido a la realidad, provoca integración y relaciona al individuo con el mundo exterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario